Gran disgusto entre la comunidad chilena en Suecia causó la designación de Mauricio Rojas como nuevo ministro de Cultura, Artes y Patrimonio de Chile. Chilenos radicados en Suecia recuerdan airados el paso del consejero de Sebastián Piñera por el país escandinavo.
Su amistad con el presidente de Chile lo sitúa ahora en la cúspide máxima de su carrera. Pero persiste una gran duda. ¿Quién es Mauricio Rojas? ¿Fue realmente militante del MIR, o inventó ese pasado revolucionario para obtener asilo en Suecia?
Por: Marisol Aliaga
El cambio de gabinete de Sebastián Piñera y la designación de Mauricio Rojas como nuevo titular de Cultura desató un animado debate en las redes sociales dentro de la comunidad chilena en Suecia.
Y, a los dos días, el debate seguía, ahora por los dichos de Rojas sobre el Museo de la Memoria, de que: ““Más que un museo (…) se trata de un montaje cuyo propósito, que sin duda logra, es impactar al espectador, dejarlo atónito, impedirle razonar (…) Es un uso desvergonzado y mentiroso de una tragedia nacional que a tantos nos tocó tan dura y directamente”.
En una entrevista con La Tercera, el ministro se retracta, pero el debate suma y sigue. El primero en reaccionar fue el poeta Raúl Zurita, quien le declaró la guerra e hizo un llamado a “no participar en instancias donde esté involucrado”.
Mauricio Rojas se fue de Suecia hace años, sin embargo, mantiene los contactos y publica continuamente en el diario de derechas Svenska Dagbladet, su fan número uno en el país escandinavo.
Las columnas de Rojas en este periódico han despertado la ira de sus compatriotas en numerosas ocasiones, por sus mensajes xenófobos en contra de los inmigrantes, algo que los parridos de la derecha extrema han utilizado ampliamente.
Entre otras barbaridades ha dicho que los chilenos cometen delitos debido a su “tradición cultural” y que “los inmigrantes comparten la responsabilidad de que otros inmigrantes cometan crímenes”. Las Juventudes del partido que al fin lo albergó, en su recorrido por las derechas, el Liberal, exigieron la expulsión de Mauricio Rojas del partido. Pero su líder, Lars Leijonborg le dio su apoyo y pudo seguir a cargo de la Comisión de políticas de integración.
Sin embargo, Rojas se transformó en una piedra en el zapato para el partido, y se vio como un alivio el que, en 2008, se trasladara a España. Según él, a ocupar el puesto de rector de una universidad en Madrid.
Gracias a que el partido Liberal, demostrando que era un partido “incluyente” que acogía a los extranjeros, lo había puesto en los primeros lugares de su lista parlamentaria en las elecciones, y así Rojas ocupó un escaño en el Parlamento sueco entre el 2002 y el 2008.
En diciembre de 2011, Svenska Dagbladet publicó un artículo de la autoría de Rojas, que provocó el repudio de la comunidad chilena en Suecia. En esta columna, el íntimo amigo de Piñera culpa a Allende y al Partido Socialista de haber hecho todo lo posible por destruir la democracia en Chile.
“En este proceso de destrucción, la izquierda jugó un papel crucial, todos esos fervorosos revolucionarios, con el Partido Socialista de Allende a la cabeza, hicieron lo que pudieron por destrozar la democracia chilena. En su opinión era falsa, a diferencia de la verdadera democracia, que prevalecía en Cuba y en países comunistas similares”.
Fue en la época de las protestas estudiantiles con Camila Vallejo y tantos otros jóvenes que exigían una educación digna y una sociedad justa. Coincidió, además, con que el gobierno de Piñera avaló los homenajes a Krasnoff Marchenko, por parte de los pinochetistas en Chile.
El alcalde de Providencia había gestado un homenaje a este monstruo, y el presidente Piñera lamentó no poder asistir, ¡pero les deseó buena suerte!
Fuimos varios los chilenos que le respondimos al director del diario, y nuestro medio publicó dos notas al respecto. Obtuvimos solamente una escueta respuesta, de parte del Sr.PJ Linder, a quien hace poco se le ve en una entrevista, cordialmente conversando con el Sr. Rojas.
Por supuesto nunca publicaron ninguna de nuestras cartas.
Incluso nos dimos la molestia de traducir una entrevista que, en el transcurso de nuestra investigación nos había llegado. Una entrevista con El Mercurio, diario que ha publicado numerosas columnas del nuevo ministro de Piñera.
La entrevista comienza así:
“Mauricio Rojas, el ex mirista que fue invitado a La Moneda
Yo me acuerdo de cuando tenía 15 o 16 años, del poder que sentía por mi intelecto, por mi pasión, por mi voluntad. Miraba a mis amigos del barrio, de la escuela, y pensaba que eran seres humanos chiquititos, que estaban al lado de un mesías y no se habían dado cuenta. Hasta que un día dije 'todos esos seres chiquititos da lo mismo que los matemos, porque son pequeñitos...'".
La entrevista fue publicada en El Mercurio el 27 de noviembre de 2011.
También nos llamó la atención, y se lo hicimos saber al editor del diario sueco, que Mauricio Rojas mentía, al decir al El Mercurio que era docente de la Universidad de Lund. Y mentía a Svenska Dagbladet, al decir que era rector de una Universidad en Madrid.
Ahora, al enterarnos de su designación en la cartera de la Cultura y las Artes, nuevamente surgió la pregunta de su supuesta militancia en el MIR.
Una de las primeras personas en pronunciarse al respecto en las redes fue el padre del ex diputado de la Socialdemocracia, Luciano Astudillo, quien en Facebook escribió el siguiente posteo:
“Mauricio Rojas nunca fue del MIR. Estudió Derecho en la Chile y salió del país hacia Argentina sin ningún problema, luego, buscando nuevos horizontes viajó a Suecia, donde pidió asilo político mintiendo para poder permanecer en Suecia. Allí comenzó sus estudios teóricos antimarxistas para darle sentido a su estatus de asilado político. No fue perseguido y nunca se le impidió volver a Chile, pero era más rentable permanecer en Suecia profitando de un falso exilio y militando en un partido de derecha al servicio de las grandes empresas suecas. Efectivamente fue parlamentario en Suecia y su principal preocupación legislativa fueron políticas en contra de los inmigrantes, por ejemplo, en su opinión solo podían permanecer en Suecia quienes hablaran perfectamente el idioma y que renunciaran a sus raíces. Lo conocí personalmente, mi hijo Luciano también fue parlamentario por la Socialdemocracia en el mismo periodo, por cierto, con posiciones diametralmente opuestas. Este es el nuevo flamante ministro de Cultura, que llega al cargo por la amistad con otro renegado, Ampuero. Por último, este energúmeno, Rojas, escribió hace algún tiempo un panegírico alabando las cualidades de gran estadista del señor Piñera”.
Certero resumen del Sr. Cesar Astudillo y que encendió aún más las redes, respecto a la militancia y al pasado de Mauricio Rojas.
La pregunta clave era de si el nuevo ministro de Piñera mintió, al llegar a Suecia, en 1974, diciendo que era mirista, como un subterfugio para poder obtener asilo político en Suecia.
Igor Cantillana, conocido actor y dramaturgo chileno afincado en Suecia, así lo declaró, en una carta, más tarde.
“Yo, que fui miembro de la dirección del MIR en la universidad de Chile y secretario general del FER (Frente de Estudiantes Revolucionarios de la Universidad de Chile entre 1970 – 1972) nunca supe de la existencia de Mauricio Rojas como militante mirista. No eran muchos los miristas de la Escuela de Derecho en ese entonces. De cualquier manera, si lo fue y los demás no nos dimos cuenta, puede ser. Pero lo que sí es cierto es que ningún militante del MIR tuvo derecho al asilo sin que costase la expulsión del partido. Por lo tanto, no sé hasta qué punto el Sr. Rojas puede hacer uso de su militancia revolucionaria”. (Extracto de la carta).
Una serie de hechos se han ido sucediendo en Chile, respecto a este nuevo nombramiento. Hoy día, el connotado medio chileno El Desconcierto, publica una entrevista con el ex Secretario General del Movimiento de Izquierda Revolucionario, Andrés Pascal Allende. El titular: “Andrés Pascal: “Mauricio Rojas nunca militó en el MIR”.
El artículo comienza: “Rotundo y molesto, Andrés Pascal Allende, ex Secretario General del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, desmiente la historia militante que ha difundido el nuevo ministro de Cultura nombrado por Sebastián Piñera. El jefe mirista reconoce que tuvo que averiguar sobre los antecedentes de Rojas en Suecia y califica su autobiografía política como una desfachatez que ofende a las mujeres y hombres del MIR que sufrieron la brutalidad represiva de la dictadura con torturas, asesinatos y desapariciones”.
Esta entrevista aclara muchas dudas. No hacen falta más explicaciones.
Ahora, artistas, intelectuales y luchadores de los DD.HH. en Chile exigen la dimisión de Mauricio Rojas como ministro de las Culturas, Artes y Patrimonio de Chile.
Dato al pie de la nota:
Mauricio Rojas ha mencionado en numerosas oportunidades que su madre fue detenida y torturada en Villa Grimaldi.Lo que no cuenta es que fue su madre quien se asiló primero en Suecia y nos consta que MR tenía una pésima relación con ella. Fue indolente y frío con ella aún en sus últimos días, cuando ella estaba a punto de morir, debido a un cáncer. Se sabe que Juana Mullor nunca le perdonó a su hijo su traición. Nunca hicieron las paces.
Mauricio Rojas, nuevo ministro de Cultura, Artes y Patrimonio de Chile; y el presidente de Chile, Sebastián Piñera. Foto: Prensa.Presidencia.cl.