Por primera vez en Suecia, un primer ministro es obligado a dimitir a través de un voto de confianza. Este martes, la Alianza de la derecha, apoyada por el partido xenófobo Demócratas de Suecia, votaron su rechazo a Stefan Löfven y, por ende, a su coalición rojiverde.
El resultado de la votación fue de 142 votos a favor y 204 en contra.
- Puesto que más de la mitad de los diputados votaron en contra, se le destituye de su cargo, dijo el nuevo presidente del parlamento, Andreas Norlén.
Por: Marisol Aliaga (texto y fotos)
La situación política de Suecia se agudizó aún más este martes, cuando una mayoría en el parlamento votó en contra del primer ministro Stefan Löfven, quien fue destituido de su cargo.
Sin embargo, y en espera una nueva administración, el Gobierno de Löfven sigue ejerciendo sus funciones, pero solo en calidad de Ejecutivo en funciones.
El parlamento sueco se rige, en este sentido, por un “parlamentarismo negativo”. Vale decir que si Stefan Löfven hubiera obtenido menos de 175 votos en su contra, habría podido seguir en su cargo.
No fue el caso. La Alianza, junto a los Demócratas de Suecia, sumaron 204 votos en contra.
- Para la Alianza es obvio que Suecia requiere de una nueva dirección y de un nuevo Gobierno, dijo el líder del partido de los Moderados, Ulf Kristersson (M), que ya la noche del 9 de septiembre, jornada de elecciones parlamentarias, había exigido la dimisión de Löfven.
No obstante, la Alianza no presentó ninguna alternativa de Gobierno, al contrario, este martes quedó más aún de manifiesto el quiebre de esta. Los Moderados (M) y los Democratacristianos (KD) son más proclives a gobernar con apoyo de los Demócratas de Suecia (SD), en tanto que para el Centro y los liberales esto es impensable...al menos hasta ahora.

Imagen del parlamento sueco en sesiones, el lunes 25 de septiembre.
¿Quién gobierna Suecia?
Las elecciones del 9 de septiembre arrojaron una victoria tan acotada para el bloque de la Izquierda, compuesto de la Socialdemocracia (S), el partido Verde (MP) y el partido de Izquierda, que la Alianza se considera también ganadora.
Vale decir, el bloque de Izquierda ganó 144 mandatos (escaños), el bloque de derecha (la Alianza, compuesta de 4 partidos) ganó 143 mandatos y los Demócratas de Suecia ganaron 62 mandatos.
O sea, la diferencia entre los bloques fue de un solo mandato. Y el SD al medio, en su rol de árbitro.
Con esta diferencia tan pequeña, la Alianza afirma que ellos también son ganadores (incluso a veces no cuentan al partido de Izquierda como perteneciente al bloque de izquierda), por lo tanto, no reconocieron su derrota. En cambio, llamaron a una votación en el parlamento y, con el apoyo de los Demócratas de Suecia – con quienes habían dicho antes de las elecciones que no colaborarían – derrocaron a Stefan Löfven y a su gobierno.
La Jefatura de Löfven sigue en funciones, no obstante, en calidad de “Ejecutivo en funciones”, hasta que asuma un nuevo Gobierno.

Stefan Löfven (S). Foto de Archivo.
¿Cómo se formará el nuevo gobierno?
El recién elegido presidente del parlamento, Andreas Norlén, llamará a una ronda de conversaciones, el jueves 27 de septiembre, para sondear el terreno respecto a qué constelación gubernamental tiene más chances de ser “tolerado” por una mayoría en el parlamento. O, técnicamente hablando: no tenga una mayoría en su contra.
Todos los análisis indican, no obstante, que este no será un proceso fácil, los partidos se han cerrado en sus posiciones y ninguno quiere ceder.
Stefan Löfven ha invitado al partido Liberal y del Centro a conversaciones, para pedir su apoyo a un bloque de centroizquierda. Tanto Annie Lööf ( C), como Jan Björklund (L) han dicho: “No gracias, nuestro candidato al cargo de primer ministro es Ulf Kristersson (M).
La Alianza, conformada por los partidos Moderado (M), Liberal (L), del Centro ( C) y Democratacristiano (KD), por su parte, ha invitado a conversaciones a Stefan Löfven, quien respondió que es ilógico que el bloque que sacó menos votos decida quién ocupará el cargo de primer ministro. “No daremos respiración artificial a una Alianza que está moribunda”, dijo Löfven.
Los Demócratas de Suecia, por su parte, se mostraron furiosos por el apoyo que dio la Alianza en la elección para los vicepresidentes del parlamento. Jimmie Åkesson se declaró “en pie de guerra” y dijo que su partido no tiene la intención de apoyar a la Alianza sin recibir nada a cambio. Åkesson apoyó la propuesta de la Alianza de derrocar a Löfven, y ahora querían que esta los retribuyera, algo que no ocurrió.
La votación en el parlamento
Esta es la primera vez, en Suecia, que un primer ministro es destituido de su cargo.
Alrededor de las 10.00 horas del lunes, Andreas Norlén dio a conocer el resultado de la votación en el parlamento.
- Puesto que más de la mitad ha votado en contra, el primer ministro es destituido de su cargo, dijo Norlén.

Andreas Norlén, en una rueda de prensa. Pertenece al partido Moderado (M), pero en su rol de talman debe ser neutral.
La Alianza, con el apoyo de los Demócratas de Suecia, habían derrocado al primer ministro.
- Había una clara mayoría en el parlamento sueco para que este Gobierno ya no existiera. Era un comienzo necesario. Después, es tarea del presidente del parlamento el ver qué condiciones hay para constituir un nuevo Gobierno, dijo Ulf Kristersson (M).
El ministro de Infraestructura, Tomas Eneroth (S), comentó a SVT, refiriéndose a la Alianza:
- Es bastante triste el ir a elecciones diciendo que se va a derrocar a un Gobierno, pero que no se tenga ninguna alternativa de gobierno.
Stefan Löfven se mantuvo en su posición, su partido no piensa apoyar un Gobierno de la derecha.
- Yo tengo la base gubernamental más grande. La derecha no puede negar esto, 144 son más que 143. Pero yo quiero, al mismo tiempo, encontrar soluciones más amplias, entonces aprovechemos de tomar esta oportunidad en el proceso que el presidente del parlamento va a comenzar, dijo Löfven.
Annie Lööf ( C) y Jimmie Åkesson (SD).
¿Sobrevive la Alianza?
Así como está la situación, muchos analistas vaticinan el fin de la Alianza. La razón es que esta coalición de la derecha no tiene, como los mandatos lo indican, mayoría en el parlamento, y debe elegir ahora con qué partido colaborar.
Y ahí está dividida, dos partidos, los Moderados y los Democratacristianos, ven la posibilidad de una constelación con los Demócratas de Suecia, en tanto que el Centro y los Liberales han dicho que “nunca colaborarán con SD”.
- Tenemos que liberarnos de este temor de conversar con SD, donde se está tan inseguro de los valores que se tienen que se deja que toda la política se paralice por la existencia de los Demócratas de Suecia, dijo Ebba Busch Thor (KD).
Según ella, se tiene que aceptar el apoyo, al parecer venga de donde venga.
Pero los liberales y los centristas son de otra opinión, éstos no quieren tener que verse en una situación de dependencia de SD.
- Nosotros decimos que no a tener un apoyo activo de SD. Decimos no a colaborar y a negociar con ellos porque no queremos depender de ellos, dijo Annie Lööf ( C).
El líder del partido Liberal concuerda con ella y no se explica esta nueva apertura a SD de parte de Busch Thor.
- Ella ha prometido lo contrario durante toda la campaña electoral, así que es extraño. Un apoyo indirecto no existe. Vale decir, si un Gobierno de la Alianza presenta una proposición y los rojiverdes presentan otra proposición, ganan los rojiverdes, porque tienen un mandato más. Esto significa que si la Alianza va a gobernar con el apoyo de los SD, éstos tienen que votar por las propuestas de la Alianza todo el tiempo. Y ellos no lo van a hacer sin exigir nada a cambio. O sea, un apoyo pasivo no existe, sería una colaboración con SD como la que Löfven ha tenido con Jonas Sjöstedt (V), y yo no quiero darle ese poder ni a los Demócratas de Suecia ni al partido de Izquierda, porque son dos partidos extremos, dijo Jan Björklund en el noticiero Aktuellt de SVT.

El líder del partido Liberal, Jan Björklund.
El jueves comienzan las conversaciones del presidente del parlamento (talman), Andreas Norlén, con los líderes de los ocho partidos y se espera que pronto pueda presentar una propuesta de Gobierno, que deberá ser sometida a votación en la cámara.
Tiene cuatro chances para proponer a un nuevo primer ministro. Si los cuatro intentos resultan fallidos, no quedaría más que convocar a nuevas elecciones, en el plazo de tres meses. Algo que todos los partidos quieren evitar, menos uno: SD.