Medios suecos informan este jueves que la Policía hizo un hallazgo en la búsqueda de las insignias reales que fueran sustraídas de la catedral de Strängnäs en un espectacular robo, este martes.
Según Aftonbladet, los peritos encontraron huellas de sangre en la vitrina donde estaban las insignias robadas: la corona del rey Karl IX y la de su esposa, Kristina.
La Policía, sin embargo, no da más detalles sobre los avances en la búsqueda.
Por: Magazín Latino
Alrededor del mediodía del pasado martes, mientras los feligreses participaban en una misa, dos individuos hicieron ingreso a la sacristía de la catedral de Strängnäs, rompieron la vitrina de vidrio provista de alarma y sustrajeron la corona del rey y la reina además de una manzana dorada.
Seguidamente, se montaron en sendas bicicletas y más tarde en scooters acuáticos, que estaban a la orilla del lago Mälaren, en las cercanías de la iglesia, y se dieron a la fuga.
Atrás quedaban, anonadados, el personal de la catedral y los feligreses. Y la policía, que arribó más tarde, debido a que al romperse el vidrio de la vitrina se activó la alarma.
Katarina Fröjd, vocera de la catedral de Strängnäs, declaró a TV4, este jueves que no tiene conocimiento sobre esta nueva información, pero espera que las insignias reales robadas sean recuperadas pronto.
- La sacristía, ubicada en el sótano de la catedral, acostumbra estar abierta al público. La vitrina donde estaban las coronas y la manzana real se encuentra junto a otra donde se exhiben objetos de plata. Hemos guardado estos objetos de acuerdo con las reglas de seguridad. Tienen un gran valor histórico y cultural.
La noticia del robo de las insignias reales ocupó rápidamente las portadas de los medios internacionales, por lo espectacular del hecho. En plena luz del día, y mientras los feligreses participaban del servicio religioso, dos individuos robaron las dos coronas y la manzana real y se dieron a la fuga en un bote que los estaba esperando, en el lago más cercano.
Se supone que las joyas estaban avaluadas en una gran suma, ya que son de oro con incrustaciones de piedras preciosas.
Sin embargo, más tarde los medios suecos dieron a conocer – como ocurre tantas veces – que el hecho tenía sus tintes cómicos. Los asaltantes se dieron a la fuga en dos bicicletas de dama, una con un canasto y la otra con sillín para niños y, al llegar al lago, siguieron la huida en dos scooters acuáticos.
Y, lo más importante, se desconoce si realmente las joyas, que datan del 1600, son de oro y de piedras preciosas. Tal vez su valor sea de mil – dos mil coronas.
- Depende de su peso, si realmente son de oro masivo, son valiosas. Pero es posible que sean de plata bañada en oro, y que las piedras preciosas sean cristales de cuarzo, dijo a la Radio Sueca Pia Stael von Holstein, experta en antigüedades.
Agregó que difícilmente los ladrones encontrarán algún comprador para estos emblemas reales suecos.
Aunque el deán de la catedral, Christofer Lundgren, había asegurado, el martes, que las coronas y la manzana tienen gran valor y son de gran calidad artística.
El rey Karl IX era hijo del rey Gustav Vasa y, a su muerte en 1611, fue enterrado en la catedral de Strängnäs.
Sus insignias se conservan desde entonces en la iglesia. Su esposa, la reina Kristina, falleció en 1625 y sus insignias se conservan junto a las del rey.
- Por supuesto que están asegurados, pero el patrimonio cultural excede el valor material. Por ende, esto último no es interesante desde nuestra perspectiva. Estos son objetos que son completamente únicos ampliamente conocidos e imposibles de vender en Suecia o en el extranjero, dijo el deán.
Apesar de que este jueves se hicieron nuevos hallazgos, ni la Policía ni el fiscal encargado del caso quieren proporcionar detalles en concreto.
- La investigación avanza, es todo lo que podemos decir por el momento, declaró a Dagens Nyheter Stefan Dangertz, vocero de la Policía.
Un hecho parecido ocurrió en 2013, cuando las insignias del funeral del rey Johan III fueron robadas de la catedral de Västerås. Gracias a un dato anónimo, la policía, días más tarde, encontró los objetos en un saco de la basura en un camino rural. Y los objetos pudieron ser restituidos a la iglesia.
La catedral de Strängnäs y las insignias reales. Foto: Twitter, Expressen.