Los tres jóvenes chilenos que viajaron a la Semana Nobel en Suecia nos contaron sus impresiones

En el marco de la iniciativa «Explora-Nobel», tres estudiantes chilenos viajaron a Suecia para asistir a la Semana Nobel, que se desarrolló entre el 9 y el 13 de diciembre, en Estocolmo. 

Para Francisca Ulloa, Michelle Manzanares y Yamil Niño de Guzmán, esta experiencia significó no solo una valiosa oportunidad de aprendizaje, sino también una fuente de inspiración para continuar con sus estudios y proyectos científicos. A Magazín Latino le contaron algunas de sus experiencias.

Por: Marisol Aliaga

El 13 de diciembre se celebra en Suecia el Día de Santa Lucía, en honor a Santa Lucía de Siracusa, evento que simboliza la luz, en medio del oscuro invierno nórdico. 

Esa misma fecha se llevó a cabo en la Embajada de Chile en Suecia un encuentro organizado por la Asociación de Investigadores Chilenos en Suecia, AICHIS, y el Embajador Tucapel Jiménez, con el fin de dar a conocer la iniciativa “Explora Nobel: de Chile a Suecia”. Este proyecto se viene gestando a partir de la gira del presidente Gabriel Boric a Europa, el verano pasado, cuando los investigadores chilenos tuvieron la oportunidad de conversar con la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry.

Cuando arrancó la semana Nobel, el proyecto había sido llevado a buen puerto, y los jóvenes ya estaban en Estocolmo, con muchas expectativas ante una semana con una agenda muy agitada, elaborada por la Asociación de Investigadores en conjunto con la Embajada de Chile en Suecia y con la colaboración de la Asamblea Nobel de Medicina- Fisiología.

Gustavo Monasterio, vicepresidente de la Asociación de Investigadores Chilenos, se desempeña en el Departamento de Medicina del Instituto Karolinska, y fue uno de los principales gestores de esta hermosa iniciativa. Durante el encuentro en la embajada, contó cómo esta fue tomando forma y los detalles de cuando se les comunicó a los tres estudiantes que habían sido elegidos para venir a Estocolmo a la Semana Nobel. Él también los acompañó en todas sus actividades. “Ellos fueron como unos tíos para nosotros”, contaron los liceanos.

Gustavo Monasterio en el encuentro en la Embajada de Chile en Suecia. Proyecto “Explora Nobel: de Chile a Suecia”.
Gustavo Monasterio en el encuentro en la Embajada de Chile en Suecia. Proyecto “Explora Nobel: de Chile a Suecia”.

La comitiva chilena estuvo comprendida por cinco personas. Junto a los tres jóvenes, viajaron también el Dr. Sergio Lavandero, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2022, docente de la Universidad de Chile y presidente electo de la Academia Chilena de Ciencias, y Francisca Quintana, socióloga del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.

Francisca, Michelle y Yamil compartieron con quienes estábamos presentes  esa tarde en la Embajada chilena en Estocolmo, sus emociones y experiencias sobre esta visita, con la frescura y la espontaneidad tan típicas de nuestra juventud. Los tres se llevan un recuerdo para toda la vida.

Francisca Ulloa tiene 17 años y estudia en el Liceo Monseñor Enrique Alveal, en el curso científico, en tercero medio de Pudahuel, en Santiago. Yamil Niño de Guzmán (15), vive en la región de Tarapacá, en la comuna de Camiña, y cursa el segundo medio en el Liceo Camiña. Michelle Manzanares (16), estudia también en el Liceo Camiña.

Francisca espera estudiar más adelante Bioquímica o Biotecnología. “Mi sueño siempre ha sido estudiar en el extranjero”, nos cuenta. Yamil quiere estudiar Medicina y postulará a la universidad, al igual que Michelle, aunque ella aún no sabe si se dedicará a la investigación o a la atención de pacientes.

¿Qué impresiones se llevan estos futuros investigadores luego de haber participado en la Semana Nobel? Conocieron a los laureados con el Nobel de Medicina, visitaron el Museo Nobel y el Instituto Karolinska, pudieron ver laboratorios de punta de tres universidades y compartieron con jóvenes científicos que se desempeñan en Estocolmo, entre otras actividades. Decidimos hacerle tres preguntas a cada uno de ellos y esto nos respondieron: 

¿Qué ha sido lo mejor de esta semana?

–       Francisca: Para nosotros lo mejor, lo mejor, fue obviamente conocer a los Premios Nobel de Medicina, Gary Ruvkun y Victor Ambros. Ellos son personas muy inteligentes, pero también muy simpáticas. Fueron super amables con nosotros, y hasta nos abrazaron. Gary habla un poco de español, así es que nos hizo unos autógrafos en castellano. Muy simpáticos, lo que no lo esperábamos, nos cuenta, sonriendo. 

–       Yamil: Para mí también lo mejor fue ver a los Premios Nobel. Pero además me gustó mucho conocer a los investigadores chilenos que trabajan acá. Eso nos inspiró más a seguir en este camino de las Ciencias y la Medicina, porque varios de ellos trabajan en estas disciplinas.  

–       Michelle: A mí lo que más me llamó la atención, además de todos los lugares hermosos que tiene Estocolmo, y su historia, las personas, quienes nos recibieron y nos acogieron, chilenos y no solo chilenos. Nos dieron muchas alegrías y nos hicieron sentir como en nuestro hogar. Me refiero a la asociación chilena de investigadores, también a quienes trabajan en Scania, Patricio y otros, que nos recibieron con una “fika”  (un café con bollo, algo muy típico de Suecia). 

¿Y qué los sorprendió más? 

–       Francisca: Bueno, en general el país no es tan diferente a Chile en cosas de costumbres o modales y eso, pero los laboratorios son muy bonitos, están muy desarrollados. Tienen cocina en cada piso donde la gente comparte, hay una gran diversidad cultural y es muy lindo convivir con personas de distintas nacionalidades. 

–       Yamil: Aprendimos varias cosas en esta semana. Pero lo que me más impresionó fue que la mayoría de los científicos que conocimos, los investigadores chilenos, Gunilla Carlsson (presidenta del Comité Nobel del Instituto Karolinska), los Premios Nobel y en general todos ellos que trabajan en Ciencias, son super simpáticos y amigables. De hecho, Gary Ruvkun y Victor Ambros respondieron a mi pregunta, en el encuentro en el Instituto Karolinska. Y eso que había personas muy inteligentes allí y yo soy solamente un alumno de la enseñanza media, pero igual se dieron el tiempo de responderme, y con mucha amabilidad. Eso me sorprendió bastante.

–       Michelle: Yo recalco el encuentro con los Nobel, porque pensamos que no iba a ser muy fácil, pero una vez que hablamos con ellos nos dimos cuenta de que eran personas muy agradables y simpáticas, además de humildes y sencillos. 

La inteligencia artificial fue un tema ampliamente discutido este año. El Premio Nobel de Física, Geoffrey Hinton, apodado “el padrino de la IA”, ha advertido no una, sino varias veces sobre de que la IA puede ser una amenaza existencial.  ¿Qué piensan Uds. les da esperanzas o lo miran con cautela?

–       Francisca: Esto es una tecnología que se entrena para el bien común. Claro que puede pasar que alguien los programe con malos fines. Pero con los parámetros éticos que tenemos los científicos en general, no creo que esto pase. Y la IA no puede tomar decisiones por sí sola, no puede rebelarse. No se puede entrenar una IA para que articule cosas por sí misma. 

–       Yamil: La IA más que un robot que se puede mandar para que haga tareas, pienso que es una herramienta muy útil en todos los aspectos de los estudios. No creo que haya motivo para temerle, porque depende de uno el uso se le dé. Además, los desarrolladores de las IA seguramente tienen tipos de barreras que se activarían en caso de pudieran convertirse en un peligro, cosa que  igual no creo.

–       Michelle: Sé que es una gran herramienta. Pero si cae en malas manos puede llegar a ser muy catastrófico. A mí me recuerda, al fin y al cabo, a la historia de los Premios Nobel. Porque Alfred Nobel no fundó este premio solamente porque se le dio la gana, sino que él… como que al final sintió culpa de que su descubrimiento se haya usado para malos fines, y quiso contrarrestarlo. Los científicos hacen grandes descubrimientos, pero hay que pensar también en cómo este descubrimiento puede afectar a la sociedad. Eso es algo en lo que hay que pensar, siempre.

 

También aprovechamos de consultarle al Dr. Sergio Lavandero sobre sus impresiones de esta visita a la capital escandinava. Él nos dijo:

–       Lo mejor fue haber vivido estas experiencias tan diversas con distintas personas. El personal de la Embajada, la gente de Scania, investigadores chilenos senior y más jóvenes, Gunilla Carlsson y otros. Obviamente el haber estado en contacto con los premios Nobel fue “la guinda de la torta”, pero estoy muy contento y esperanzado.

Me pareció muy sabio lo que dijo Ud. esta tarde, respecto a la humildad que caracteriza a tantos que dedican su vida a las Ciencias

–       Sí. Es muy importante hoy en día valorar a las personas por lo que son. Ninguno de nosotros es superior a otro, somos diferentes y nacimos con diferentes talentos y debemos estar conscientes de ello. Por eso es bueno que, sobre todo la gente joven, cultive la humildad. Eso significa respeto por los demás.

Este sentido de trabajar en conjunto y sin ansias de competir es algo que escucho muy a menudo, en el marco de los Premios Nobel. Incluso fíjese que a la fundación evita decir “los ganadores, o el/la ganadora”. Porque no se trata de un concurso… 

–       Obviamente. Esa es la idea: colaborar más que competir. Y yo creo que lo que se hizo ahora fue un ejemplo de ello. Todo lo que hicimos no estaba directamente diseñado, la posibilidad de que los jóvenes conversaran con Gary Ruvkun y Victor Ambros, eso no estaba directamente en nuestros planes…

Y a Ud., ¿qué le parecieron ellos?         

–       Muy simpáticos. Nuevamente: humildes. 

Al parecer esa es la clave…

–       Esa es la clave. Y ellos son un ejemplo a seguir:  el de que, por muy sobresalientes intelectualmente, son personas como nosotros. No miran a nadie en menos y están conscientes de la importancia del trabajo en equipo en los logros científicos. 

A los jóvenes les pregunté qué opinaban sobre el tema candente este año: la inteligencia artificial. ¿A Ud. qué opinión le merece?

–       Es un tremendo avance científico. La IA significa nuevos descubrimientos y hacer cosas muy diferentes a las que estábamos acostumbrados. Pero, como todas las cosas, también tiene sus riesgos  y debemos estar atentos. No solo se trata de ensalzarla, sino también de la responsabilidad de ver cómo se desarrolla. O sea, si la usamos bien, va a ser fantástico, pero no podemos repetir errores, como ha ocurrido otras veces en el pasado.

A mí me llamó la atención que incluso el “padrino de la IA”, Geoffrey Hinton, lo advirtiera una vez más, incluso en su discurso en la gala Nobel

–       Sí. Y eso también lo cerebro. Porque él, siendo el “padrino de la IA”, nos dice que tenemos que estar alertas. Es importante no solo endiosar los descubrimientos, sino también ser vigilantes. 

–       Aunque yo siempre tengo la esperanza de que le demos un buen uso a la inteligencia artificial. Seamos positivos, agrega, sonriendo. 

 

En el encuentro en el salón Zaida Catalán, en la embajada chilena, el Dr. Lavandero se mostró complacido con los resultados de la visita. Agradeció, a nombre de la Academia de Ciencias, al Embajador Tucapel Jiménez, a la asociación de científicos chilenos, y a todos quienes hicieron posible el que este proyecto se concretara.

Y a Francisca, Michelle y Yamil les aconsejó:

–      Primero: sean buenas personas, siempre. Segundo: no pierdan nunca la humildad, nunca. Tercero: conserven la pasión por lo que hacen. Y también esa pasión de reconocer a quienes no han tenido la misma oportunidad, pero que son también muy importantes en nuestra sociedad. Y lo cuarto: trabajar mucho, porque nada se logra sin esfuerzo.